Cine y Teatro, independencia y pasión, Antonia San Juan y Luis Miguel Seguí.

Las que faltaban

Las que faltaban - Cartel - Teatro

Sinopsis

Tras el éxito de Otras mujeres, Antonia San Juan vuelve a la comunicación directa con el público. Las que faltaban contiene una crítica más ácida y una mayor profundidad en los textos. A través de un humor inteligente, la obra se centra en desmitificar la condición femenina.

Reparto y equipo

Dirección: Antonia San Juan | Autores: Antonia San Juan, Terenci Moix, Quim Monzó, Rafael Mendizábal, Félix Sabroso, Enrique Gallego, Luis Miguel Seguí | Producción: Luis Miguel Seguí

 

El espectáculo

Las que faltaban es un sinfín de personajes femeninos diferentes, cada uno con sus propias vivencias, con su bagaje de vida y su saber. Ninguna mujer está repetida, todas son únicas.

Siendo fiel al teatro de humor y por supuesto al social, Las que faltaban va más allá de la crítica. Realiza un análisis de la sociedad en la cual todo se pone en tela de juicio. Uno de los puntos clave, revisado en profundidad por la directora, es la influencia mediática en el individuo y cómo la televisión se ha convertido en el cronista de nuestro tiempo. También se tratan otros temas como la familia o lo políticamente correcto. El mensaje que transmite es cómo dar la vuelta a las cosas, no todo es lo que parece o lo que nos hacen creer que parece. Existe otro punto de vista, otra lectura de los acontecimientos tan válida como la que nos viene impuesta y que merece ser motivo de reflexión.

Los personajes

El espectáculo arranca con un noticiario televisivo donde se narran una serie de noticias trágicas con la naturalidad y frialdad a las que ya estamos acostumbrados. Otro de los personajes, Hillary, ama a un asesino y se siente orgullosa de ello.

Luego está la sumisa que, en el fondo, tiene deseos masoquistas.

La soprano que evoca algo entre lo onírico y la locura y nos confunde, no sabemos si es cantante de ópera de verdad o es lo que ella imagina en su delirio.

Covadonga-Dos encarna a la nueva rica y también está la hija modélica que cuida de su anciana madre o más bien le martiriza por no pensar en su absurda vida.

Los últimos personajes tan dispares como los anteriores son el ama de casa experta en toda clase de labores del hogar y la lujuriosa damita del siglo XVI que nos cuenta sus experiencias en verso.